Empiezo por compartir con ustedes mis cinco puntos que, más que como alerta, son para llamar la atención sobre algunas tendencias contemporáneas, sobre todo en relación con sus consecuencias sociales problemáticas; en seguida de cada uno de ellos, aporto perspectivas sobre los mismos, en ánimo de solución o atención de las problemáticas aludidas.
1. La educación está dejando de responder a las expectativas sociales que se tienen sobre ella, sobre todo en un mundo que se halla en una época de transición, en un cambio de tiempos, como señalan algunos autores (Ugarteche y Martínez-Ávila, 2013, p. 25). 2. En este momento existe una brecha importante por cerrar entre las exigencias de la empresa (a nivel de conocimientos, pero sobre todo de habilidades para la resolución de problemas) y los conocimientos y habilidades que los estudiantes adquieren en el entorno educativo formal.
a) Históricamente, la educación ha ido a la zaga de los desarrollos sociales; es una institución que reacciona ante los cambios sociales y no necesariamente los propone o genera. En consecuencia, que actualmente se le tilde de obsoleta, de matar la creatividad inherente a los humanos, entre otras cosas, no tendría que suscitar demasiada sorpresa, porque no es un fenómeno nuevo. b) Así pues, la educación, más allá de la actualización curricular y la innovación pedagógica (UNESCO, 1998), cuenta desde ya con propuestas que combaten las críticas del momento: principalmente hablando de educación mediada por Tecnologías de Información y Comunicación, contamos con una especie de boom del e-learing y el m-learning luce asimismo prometedor en el corto plazo (Lafuente, 2015); estas formas de adquirir aprendizajes no dependen de la institución escolar y son bien recibidas a nivel global; mientras no dejemos a un lado la idea de una educación monopolizada por la escuela, seguiremos creyendo que la educación es obsoleta y poco pertinente.
3. La educación sigue siendo mayoritariamente tradicionalista, basada en repeticiones y con énfasis en la ejercitación de la memoria de los alumnos.
c) Tenemos algunos avances frente a esas prácticas que, de acuerdo, ya suenan obsoletas y me parece que poco a poco dejan de tener un lugar en el escenario educativo global. Esos avances son las reformas educativas que han comenzado a introducir los modelos de educación por competencias, como política pública de alcance nacional. Como ejemplo quiero hablar de mi experiencia en la UAEM, como docente: allí nuestros programas de estudio están alineados con el enfoque por competencias; pero ni la cantidad de alumnos por grupo, ni el diseño de aulas (la existencia misma de espacios para el aprendizaje que deban llamarse "aulas"), ni el sistema de control escolar permiten que se apliquen a cabalidad dichas innovaciones que existen en papel. Por eso hablo de avances; estamos en el camino de superar los enfoques tradicionalistas, no hay que dejar de caminar.
4. La piedra angular de la reforma educativa son los profesores; pero resulta que estos profesores son mayoritariamente inmigrantes digitales (Prensky, 2010, p.3) y por ello incapaces para reconocer la irreversible realidad interconectada en la que habitan sus alumnos. Son personas que deben ser convencidas de la importancia que reviste incluir TIC en la enseñanza, capacitados en el uso de esas tecnologías y preparados para crear contenidos en plataformas virtuales.
d) Con una frecuencia cada vez mayor, los docentes somos sensibilizados al respecto de la tecnología educativa y en general, las prestaciones educativas que pueden tener las herramientas digitales del momento. Es cierto que estamos lejos de tener una planta docente creativa y no solo consumidora; pero estamos en el camino hacia ello. La ventaja es que cada vez más profesores nativos digitales estamos involucrados en el proceso educativo; al ser miembros de la generación milenaria (e incluso postmilenaria), no se nos tiene que convencer de las bondades de la tecnología en la educación: nosotros henos crecido con la tecnología; a estas nuevas generaciones de docentes, se les debe preparar para ser creadores de recursos educativos abiertos (Fischer, Hilton III, Robinson y Wiley, 2015), discutir temas de forntera, etcétera. Y esto constituye un capital humano notable y prometedor.
5. La educación a nivel global se está descentralizando desde el ámbito formal hacia el ámbito informal. Florecen conferencias, recursos educativos abiertos de toda índole, MOOC's que son ofrecidos por las universidades mismas y aplicaciones que potencian las habilidades metacognitivas de los aprendientes en todo el mundo, conectados a través de redes de aprendizaje. Estamos en un escenario donde la educación trasciende las paredes de la escuela.
e) Esta descentralización es un efecto de los nuevos intereses de la sociedad contemporánea; hemos dejado atrás las verdades si no eternas por lo menos duraderas, los conocimientos permanentes para retomar verdades prácticas, a las que accesamos de manera aleatoria y casi nunca lineal, por eso existen tantas opciones para aprender y desarrollar habilidades importantes (quizás decisivas) para la vida. Quienes trabajamos para una institución educativa, lejos de ver esta realidad virtual, interconectada, hipertextual como una amenaza, podemos integrarnos a ella o, mejor dicho, reconocer que somos parte de ella, y encauzarla hacia los objetivos de alta calidad que manejamos como parte de nuestra práctica y nuestra formación.
Es un gusto compartir las ideas con ustedes. Ojalá puedan comentar.
Leopoldo Basurto Hernández
Referencias
Fischer, L., Hilton III, J., Robinson, T. J. y Wiley, D. A. (2015). A Multi-institutional Study of the Impact of Open Textbook Adoption on the Learning Outcomes of Postsecondary Students. Journal of Computing in Higher Education, pp. 1-14. Publicado en línea el 22 de septiembre de 2015. doi: 10.1007/s12528-015-9101-x
Lafuente López, L. (2015). eLearning: La transformación digital de la industria de la educación [Infografía]. Recuperado de https://learninglovers.wordpress.com/2015/10/01/eleaning-la-transformacion-digital-de-la-industria-de-la-educacion/
Prensky, M. (2010). Nativos e inmigrantes digitales. Cuadernos SEK 2.o. Recuperado de http://www.marcprensky.com/writing/Prensky-NATIVOS%20E%20INMIGRANTES%20DIGITALES%20(SEK).pdf
UNESCO (1998). Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI, artículos 9 y 10. Recuperado de http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm
Ugarteche, Ó. y Martínez-Ávila, E. (2013). La gran mutación: El capitalismo real del siglo XXI. México: UNAM-Instituto de Investigaciones Económicas.
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