Crítica al curso "Construye T" (2017)

Crítica al curso "Construye T"

Acabo de iniciar el curso "Construye T", que forma parte de la estrategia Nacional de Formación Docente, del Gobierno Mexicano. De inmediato surgen ideas críticas acerca de la propuesta nacional, enfocada en la nivelación de los profesores de educación Media Superior, de cara a la implementación del tan llevado y traído NUEVO MODELO EDUCATIVO.

En esta entrega, dedico algunas líneas al formato y primeras impresiones sobre dicho curso.

En primera instancia, el curso explota una fórmula que ha sido ampliamente aprovechada en MOOC's y conferencias TED, hablando del ámbito académico, y por la comedia stand-up, en un sentido masivo.

A partir de videos cortos, se van hilando las temáticas y se describen las actividades a realizar por parte del docente inscrito al curso. No obstante, si bien se logra claridad en la exposición e instrucciones, de inmediato notamos algunos sesgos que podrían ser auténticos guiños, destinados a cebar las aspiraciones de más de un wannabe al otro lado de la pantalla.

Uno de esos guiños se ejemplifica con el screenshot de abajo: mujer joven, tez blanca, cabello teñido, enfundada en traje sastre, con una pentalfa dorada (estrella del conocimiento) al cuello, describiendo y ejemplificando situaciones educativas desde fuera del propio trabajo educativo en español estándar.

Alina, hostess del curso

 La cosa no es muy distinta si prestamos atención al presentador masculino: cabello corto, barba cerrada, saco slim fit, tez blanca, nuevamente hablando español estándar.

Jorge, host del curso

La imagen de los presentadores es una veta interesante para iniciar las observaciones; pero muy a flor de tierra el desarrollo del curso nos ofrece un terreno para seguir con la crítica. Se trata de los referentes y los contextos en que se sitúan las propuestas de corte socio-emocional.

En cuanto al primer aspecto, el referente es la escuela y el sistema educativo extranjero, preferentemente de mundo anglosajón inmerso en la economía del conocimiento. Basta con identificar los imagotipos de las instituciones involucradas, en la imagen siguiente:

Referentes educativos en que se basa la propuesta de Construye T

Acerca de los contextos, me parece que se exagera el optimismo y los casos aparentemente ideales se presentan con una facilidad que desde luego mueve a suspicacia; por supuesto, aquellos alumnos y profesores empáticos, tolerantes y autodeterminados, se encuentran instalados en aulas equipadas, pintadas, con mobiliario impecable... la escuela real, el aula cotidiana no aparece por ningún lado:

El estudiante promedio, según se aprecia en los videos del curso

Por supuesto, hay elementos positivos que habremos de reconocer, en honor a la verdad. Por ejemplo, la calidad de los materiales de apoyo, que son claros y demuestran una planificación cuidada. No obstante, la plataforma virtual está

presentando fallas que impiden a los profesores cargar evidencias; asimismo, la validación de perfiles ha tardado demasiado tiempo, y un buen número de inscritos no obtendrán la constancia que, sin dudas, les serpa exigida por los directivos, como siempre, al cuarto para las doce... del día de ayer.

Seguramente en el transcurso de las sesiones surgirán otros elementos que enriquecerán la crítica y publicaremos en su momento.